Producimos inteligencia oportuna y de alta calidad para el Presidente y el Gobierno de los Estados Unidos.
Proveemos evaluaciones objetivas e imparciales, manteniendo nuestra apertura a nuevas percepciones que reten a la sabiduría convencional.
Realizamos tareas de inteligencia especiales a petición del Presidente.
Regimos nuestras actividades y conducta de acuerdo con los más altos estandartes de integridad, moral y honor, de acuerdo con el espíritu de nuestra ley y Constitución.
Medimos nuestro éxito basados en nuestra contribución a la protección y fortalecimiento de los valores americanos, seguridad e interés nacional.
Consideramos que nuestra gente es el recurso mas valioso de la Agencia. Buscamos a los mejores y trabajamos por hacerlos aún mejores. Subordinamos nuestro deseo por el reconocimiento público en aras de la necesidad por la confidencialidad. Nos esforzamos por el mejoramiento profesional contínuo. Proveemos lealtad incondicional a cada uno de nosotros y a nuestro común objetivo.
Buscamos, a través de nuestros líderes, estimular la iniciativa, un compromiso a la excelencia y una inclinación por la acción, para proteger y resguardar al personal de la Agencia por sus responsabilidades especiales, contribuciones y sacrificios; para promover un sentido de confianza mutua y responsabilidad compartida.
Obtenemos nuestro inspiración y compromiso a la excelencia de la inscripción en el lobby de nuestros cuarteles generales:
'Y vosotros conocereís la verdad y la verdad os hará libres'"
En el mundo de la inteligencia, la seguridad corporativa y el espionaje se tiene como norma general no conocer, en la medida de lo posible, en qué proyectos trabajan el resto de las agencias.
Mientras menos se sepa qué es lo que se hace en el departamento de al lado, tanto mejor.
Los teóricos de la conspiración han desarrollado una serie de ideas que, si se analizan con ojos imparciales, no tienen nada de descabelladas.
Aunque no las suscribo, carezco de argumentos para rebatirlas. Y es eso precisamente lo que hace de una teoría, una sólida y convincente teoría de la conspiración:
Nunca imaginó el gran compositor argentino Lalo Schifrin que la pieza musical que originalmente escribió para una escena de la serie de televisión "Misión Imposible" llegaría a ser uno de los temas más reconocibles en la historia del cine contemporáneo.
"En los últimos quince años, he vivido y trabajado en diversas partes del mundo. Muchas personas piensan que mi vida es glamorosa. Pero la verdad es que cada vez que planeo otra partida, ruego porque alguien me ame lo suficiente para pedirme que no me vaya."
Las composiciones de Ben Vaughn son un auténtico testimonio de genio creativo.
Sus piezas tienen su origen en una mezcla ecléctica de distintas influencias: los shows de la TV americana de los años '60's, spaghetti westerns, guitarristas como Hank Marvin y Duane Eddy, y compositores como Martin Denny y Ennio Morricone.
"Designs in Music" es percusión en vivo, una especie de jazz noir que levanta el espíritu y que, a pesar de sus diversas influencias, se presenta compacto en su sonido sin resultar derivativo.
Si se presta la debida atención a los mas mínimos detalles, será fácil ver las razones por las cuales este filme es una de esas grandes lecciones de vida de la que hay muchísimo que aprender.
El ámbito profesional está lleno de trampas y enemigos insospechados.
Es una lástima que solo caigamos en cuenta cuando ataca el factor sorpresa, a última hora y en el momento menos esperado.
"Joe Turner, code name Condor, works as a reader for Section 9, Department 17 - fronting as the American Literacy Historical Society - of the Central Intelligence Agency (CIA). The section's readers read everything that is published to see if the material is being used or planted by national security agencies for the US or enemy regimes in actual operations. The office for the section, which is comprised of eight people in total, is located in a nondescript but secure building in New York City.
After returning to the office from a lunch food run for which he initially left the building through an unofficial entrance/exit, Condor finds that all six of his colleagues at work that day, including his girlfriend Janice Chon, have been executed, their dead bodies strewn throughout the office. The seventh has been murdered in his home. Not knowing any of his superiors outside the section, Condor slowly begins not to trust the organization itself.
After a botched attempt to bring him in, Condor decides to go on the run and try and figure out what is happening on his own. In his quest, Condor kidnaps a young, seemingly lonely woman named Kathy Hale, who, despite being scared by what is happening, eventually believes Condor's story and decides to help him. He also believes the executions have something to do with the tall Alsatian accented man he keeps encountering, and the last report he wrote and submitted to his superiors outside the section..."
Memorable Quotes
Joubert: Would you move from the window, please? Janice: I won't scream. Joubert: I know.
Joe Turner: I don't remember yesterday. Today it rained.
Joe Turner: Listen. I work for the CIA. I am not a spy. I just read books! We read everything that's published in the world. And we... we feed the plots - dirty tricks, codes - into a computer, and the computer checks against actual CIA plans and operations. I look for leaks, I look for new ideas... We read adventures and novels and journals. I... I... Who'd invent a job like that?
Kathy: Sometimes I take a picture that isn't like me. But I took it so it is like me. It has to be. I put those pictures away. Joe Turner: I'd like to see those pictures. Kathy: We don't know each other that well. Joe Turner: Do you know anybody that well? Kathy: I don't think I want to know you very well. I don't think you're going to live much longer. Joe Turner: I may surprise you.
It does not cease to amaze me how intelligence is sharpened by hunger and desperation. Pay attention to second 0:49, when Joe looks at the postman's shoes. That's all it took for him to realize the man was not a postal service worker but a trained assassin. By second 0:56 he was already grabbing the pot with the boiling water. At that was before he even could have a chance to take a sip of his morning coffee!
Joe Turner: This is no damned book! Somebody or something is rotten in the Company! Higgins: You never complained 'til yesterday Joe Turner: You didn't start killing my friends until yesterday!
Joe Turner: What does Operations care about a bunch of damn books? A book in Dutch. A book out of Venezuela. Mystery stories in Arabic. Atwood: Wait! Joe Turner: What the hell is so important about...
[He stops as he sees the connection] Joe Turner: Oil fields. Oil. That's it, isn't it? This whole damn thing was about oil! Wasn't it? Wasn't it? Atwood: Yes, it was.